MI FUNERAL- BY OSKAR DARÍO
MI FUNERAL- BY OSKAR DARÍO
Anoche soñé que había muerto, ya en el cielo hablé con
alguien; supongo que un ángel, al cual le pregunté cuánta gente había asistido
a mi funeral. Él respondió: Fue una muy buena asistencia.
Es que fuimos llamados a servir, a afectar la vida de los demás,
no somos ombligo del mundo, no todo gira alrededor de nosotros, fuimos llamados
a bendecir. Jesús enseñó que es más bienaventurado dar que recibir.
Siempre me pregunto: ¿Cuánta gente asistirá a mi funeral? ¿A
cuánta gente le haré falta? ¿Cuántos notarán mi ausencia?¿Cuántos me llorarán?.
No es que tenga apuro por irme, se que estaría mejor junto a
Jesús, pero por otro lado pienso que tengo un propósito que cumplir, por el
cuál Dios me creó. Dice la Biblia: “Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10). O sea, no fuimos creados para consumir,
consumir, consumir, y pensar solamente en nosotros, sino para que andemos en
las buenas obras que Él preparó.
Entonces, en mi sueño mi preocupación era cuánta gente había
asistido a mi funeral, y cuando uno ama a Dios no espera agradecimiento, es
más, ni cuenta te das a veces que haces buenas obras porque se hace parte de tu
vida, ya es normal. Debo poner un especial énfasis en esto: “Porque
por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de
ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.”
(Efesios 2:8-9)
No somos
salvos por buenas obras, pero sí fuimos creados para ellas.
Entonces, si vivimos de tal forma que no solo nos preocupen
nuestras carencias, necesidades y deseos y pusiéramos nuestra mirada un poco
más en el prójimo, en la sociedad, en los que te rodean, nuestro ida de éste
mundo sería una conmoción para ellos, y eso significará que no has vivido sólo
para vos, sino que has afectado en algo a los demás.
Oskar Darío Díaz
Comentarios
Publicar un comentario