Alquiler de Sueños

Cada mañana, luego de caminar las correspondientes 8 cuadras hasta la parada del ómnibus; desde la escuela donde dejo a los gurises, me encuentro con éste local, que es como un recordatorio si se quiere, una advertencia, o simplemente un llamado a reflexión.
Tal vez ya notaste lo que me ha llamado la atención, de lo contrario, dejame dar la interpretación.

Fue como un mensaje de parte de Dios, me llevó a reflexión y a titular éste artículo como "Alquiler de sueños". El Autoservicio se llama "Mi sueño", evocando obvia y seguramente a algo que sus dueños (a los que no conozco y me doy licencias literarias) concretaron luego de años de sacrificio. No tengo idea de cuánto tiempo funcionó éste local, y si el hecho de que hoy se alquile supone el final del negocio "Mi sueño" o se mudaron a un local más grande debido al gran éxito (ojalá sea así). Pero tá, captó mi atención y me dejó pensando.

El abuso de superlativos.

Yo creía que esta condición de exagerar todo, de banalizar los conceptos, palabras, confesiones y sentimientos era típico de la adolescencia, pero hoy, con la globalización, los 140 caracteres, y las redes sociales en general, el emoticón, el whatsapp, es más común ver superhéroes que aman a los animales porque eso "vende" (hay quienes aman sinceramente a sus mascotas),  aman a una familia que abandonaron y hasta van a marchas contra la violencia siendo golpeadores.

"Mi sueño" es una palabra bastante abusada.

En mi adolescencia conocí a alguien que decía que su sueño era visitar Argentina, yo no podía evitar pensar en qué iba a ser de su vida una vez que cruzara el charco, ya que me resultaba una meta no muy ambiciosa. No somos quiénes para catalogar un sueño como grande o como pequeño, creo que depende de muchos factores. Recuerdo un programa argentino de Julián Weich, que se llamaba "Sorpresa y Media", que consistía en cumplirle el sueño a las personas. Mi madre llegó a escribir la carta para que cumplieran el mío; que era el de conocer a Enzo Francescoli, pero no la envió :(
Uno de los sueños que cumplieron fue a un grupo de niños del interior de Argentina, cuyo sueño era ¡conocer el mar!, entonces obviamente, para alguien que vivía a 5 cuadras de la playa no le parecía la gran cosa, pero éstos niños tuvieron que viajar miles de kilómetros para conocerlo, por lo tanto, lo valoraban diferente. Entonces, no es la intención catalogar los sueños, y como dijera Berugo Carámbula, los sueños, sueños son.

Vayamos al grano

¿Acaso no ponemos muchas veces en nuestra vida un anuncio de alquiler, venta y hasta regalo de un sueño? Soñamos, pero con fecha de vencimiento. Condicionados a la situación económica, social, sentimental, familiar, en fin, a factores externos, hasta que terminamos renunciando. ¿Sabés?, estoy a 20 minutos de saber la dirección de nuestra casa propia, muero de ansias, ya que estoy en el trabajo, y Ana, mi esposa fue a decidir con cuál nos quedamos. Hace 3 años volvimos a Montevideo, y de allí, por diferentes circunstancias, una peor que la otra, nos mudamos 6 veces más. En un momento nos sentimos frustrados, sobre todo porque Natanael, de 7 años, las tiene contadas. Una de las mudanzas fue a una pieza dentro de un salón, la misma era de 2 x 2 (no estoy exagerando). Allí entraba la cama de 2 plazas, una mesita y un sillón donde dormían los 2 pequeños. Cuál pelicula de Hitcoch, la primera noche llovió, y en el salón corría el agua como cataratas, las ratas aparentemente estaban en celo y chillaban desesperadas, y hasta una me hizo frente cuando la corrí con un palo. Mis hijos asustados, nosotros, desesperados. Lloré, e hice una oración a Dios...
Faltan 10 minutos para que Ana me avise el resultado...
Las cosas fueron transcurriendo en un desierto inhóspito, deambulando por tramos en diferentes casas y sintiendo que se morían nuestros sueños en general. Y nos tuvimos que reinventar, tomamos decisiones radicales, que incluía lo más importante para nosotros, que era un llamado de parte de Dios, que veníamos desarrollando durante una década, como pastores de una congregación. En ése entonces, creíamos estar renunciando, pero hoy caemos en la cuenta de que sólo estábamos descubriendo nuevas perspectivas! Y de un año para acá, las cosas fueron mejorando, y en medio de ese proceso, no muy fácil, volvimos a creer, volvimos a soñar, volvimos a tener fe. Hace dos meses vimos un llamado para compra de vivienda, con una cuota mensual por debajo del 50% del valor real de cualquier alquiler. Nos anotamos el último día, llegamos sobre la fecha, y Ana eligió la de 3 habitaciones; por si viene la pichona ¿viste? El día del sorteo habían 157 familias inscriptas, los favorecidos serían 4 solamente. Y a Dios le plació que en tercer lugar saliera nuestro nombre. El domingo fuimos a ver el barrio y estábamos entre 2 apartamentos que nos gustaron, pero hoy a la mañana, Ana se decidió por el Block V porque tuvo en cuenta cosas que yo ni pensé, es la bendición de hacer las cosas en equipo, y de tener una mujer inteligente a tu lado.  El hecho es que hay 2 personas delante nuestro para elegir y no es seguro que podamos decidir con tanta seguridad....

[ Me acaba de llamar Ana, nos adjudicaron el Block V]....

En poco mas de una semana tenemos que hacer una entrega de un ahorro previo, todavía no la tenemos, pero Dios nos devolvió la capacidad de soñar, entonces hay desafíos que te resultan pequeños... No era de ésta manera que iba a escribir en ésta entrada, pero se dio así.

El resumen es: Cuando empezás a activar la fe, por pequeña que sea, va aumentando tu capacidad de soñar, vas subiendo de nivel y lo que antes te parecía imposible, ahora lo vas a conquistar. Cuando vendes o alquilás tus sueños, dejás que otros tomen lo que te pertenece a vos, y ves al gigante como alguien que te puede aplastar. Pero una vez activados los sueños, lo ves a ese gigante como alguien a quien no le podés errar.

Oskar Darío